Esclavos y Viñedos

Se cuenta que entre la Sierra de Cuniputo y el Camino de Yastay existe una conexión histórica, particularmente mediada por un sector conocido como “Los Parrales”, un antiguo viñedo con grandes plantaciones donde vivían muchos esclavos en la época de la colonia. La parte cerrada del monte de este lugar era utilizado por los esclavos como ruta de escape, entre pasadizos y respiraderos, en su afán de libertad. A inicios del siglo XIX, el dueño de la estancia decidió perseguir a los esclavos hasta dar con su muerte. Se sabe que se mataba mucha gente más cerca de la Sierra de Cuniputo.

El espíritu de los hombres esclavos negros que morían huyendo es conocido como “Capiango”. Estos espíritus de hombres añorando libertad son muy poderosos, y sobre todo peligrosos. Almas condenadas que murieron escapando, llenas de miedo, inconscientes del daño que causaban. Entonces, el espíritu Capiango, que también es el hombre pantera negra, acechado por el miedo, hace daño a cualquiera que pise su territorio, sin mirar a quién. Para entrar a un territorio Capiango, dominado y protegido por este espíritu, hay que hacerlo con total cautela y precaución, siempre protegiéndose.

Por tales motivos, a esos esclavos negros era necesario enterrarlos ceremonialmente, para evitar que queden deambulando.

Mariela Tulián, agosto de 2016